12 abr 2009

Ejercitando la Memoria

Hola mis queridos amigos y amigas, residentes del Planeta Luz. Espero estén bien y alegres, disfrutando de vuestras vidas.

Conversando hoy con una muy querida amiga, residente ocasional de este planeta, como muchos de ustedes, me di cuenta de la increíble cantidad de energía y tiempo que muchas veces gastamos en auto-criticarnos, en darnos sermones y castigarnos por sentir que no somos lo suficientemente buenos y que no estamos logrando o consiguiendo todo aquello que queremos. Pero, ¿Cuánto tiempo y energía realmente gastamos en felicitarnos, en hacernos algún regalo, en darnos una palmadita en la espalda y decir “bien hecho”?


¿Por qué somos tan buenos para criticarnos, pero cuando hacemos algo bien meramente lo aceptamos y pronto lo olvidamos?

Realmente creo que todos deberíamos ejercitar un poco nuestra memoria, mirar 10 o 5 años hacia atrás en tu vida, observar cuales eran entonces tus sueños, las cosas que querías conseguir entonces, tus anhelos… Puedo apostar a que efectivamente mucho, si no todo aquello que deseaste, quisiste o anhelaste, lo conseguiste, y forma ahora parte de tu vida actual.

Entonces, ¿Cuántas veces a la semana recuerdas esto y te felicitas a ti mismo?


Claro, entiendo, tal vez todo aquello que una vez quisiste y lograste, no es aquello que en la actualidad tu quieres, pero entonces, ¿por qué castigarte o presionarte por no tener AHORA aquello que quieres AHORA?, ¿por qué no simplemente confiar que estas trabajando para obtener PRONTO aquello que quieres AHORA? Si este pequeño ejercicio de memoria te demuestra que efectivamente has logrado algo o gran parte de aquello que en algún momento quisiste, ¿Qué te hace pensar que no seguirás consiguiendo para ti todo lo que te propongas tener?, ¿por qué ha de ser distinto ahora?, ¿por qué no confiar en ti mismo?
Date tiempo y por favor, date un poco más crédito mi amigo.

Cuando los hechos demuestran la efectividad por si mismos, solo queda confiar en que los resultados seguirán siendo efectivos.

¡CONFIA EN TI MISMO!

Les invito a hacer este ejercicio de memoria, a felicitarse, a ser mas compasivos, comprensivos, amorosos y más pacientes con ustedes mismos.

2 abr 2009

Las Hojas del Otoño

¡Buen día! ¿Cómo están? Espero que muy bien.

Acá en el hemisferio sur ya comenzamos a sentir la llegada del otoño, las mañanas traen más nubes, las noches son más frías, las hojas de los árboles están perdiendo su verde color, reemplazándolo por marrón, pronto esas mismas hojas partirán de esta vida, para adornar bellamente nuestros paisajes y dar paso al invierno. Podríamos decir que esas hojas morirán, pero en realidad, sólo cumplirán su ciclo, darán el próximo paso, pues la existencia fluye, constantemente, como debe ser.


Esto me hace pensar en aquellas cosas que mueren dentro de nosotros al irse el verano. Para muchos el Otoño y el Invierno son estaciones tristes, en las que se permiten a si mismos caer en profundas depresiones, para otros son periodos de introspección, de pasar más tiempo en el hogar con la familia, y para muchos otros, simplemente un cambio de estación, un nuevo paisaje que experimentar en la vida. Si pudieras elegir qué “hojas” mueren en tu “árbol” durante este otoño, para dar paso a ramas frescas de las que puedan nacer nuevas “hojas”; nuevos talentos; nuevos sueños; nuevas esperazas; ¿qué hojas elegirías? El miedo a lo nuevo tal vez, o los recuerdos tristes del pasado, los rencores guardados por alguien que te hirió, le pena por aquellas cosas que no conseguiste, tu apego a cosas o personas que perdiste…creo que como los grandes, únicos y hermosos árboles que somos, tenemos MUCHAS hojas, y tal vez esta sea la estación, la oportunidad perfecta, para dejar que algunas de estas hojas se vayan y poder así en primavera estrenar unas nuevas, más coloridas, más llenas de esperanza, de luz y de amor.

Les invito entonces, a abrir sus ventanas, permitir que sople el viento del cambio mientras seleccionamos aquellas hojas que llevan tanto tiempo con nosotros, que están desde hace mucho marchitas y que no hemos dejado ir. Permitamos que el viento otoñal las suelte y finalmente se las lleve, a decorar paisajes por el tiempo de duren, y dándonos espacio para recibir nueva inspiración y comenzar a crear hermosas hojas nuevas que estrenar en Primavera.

Un abrazo grande y apretado para cada uno de ustedes, y mucha luz en vuestros caminos!